4 jul 2007

Viaje a India

Increíble India



Hace una media hora estaba escuchando voces femeninas cantando, se mezclaban con el ruido de los fuegos artificiales y en sonido del viento resbalando entre las hojas de los arboles, el olor no es preciso. Sentado esperando a Elena que se fue hacer pís, recuerdo el día y medio tan ajetreado y tortuoso que llevamos aquí.

Recopilamos muchos consejos de nuestros conocidos y amigos, pero creo que al llegar todo se nos olvidó (Madrid - Frankfurt - Delhi), se me olvidó como cuando haces un examen y te quedas en blanco. El aeropuerto nos absorbió, gente por todos sitios a la 1:30 a.m., de todas formas el trayecto de 13 horas se hizo pesado.

Pasar aduanas, detectores de metales, pasaporte, coger las mochilas (22,5 kg.), control de alcoholemia es coña, y por fin salir a la calle y encontrar taxi, eran todos tíos agobiando, mirando, tocándose y tocándonos.
Uno de los consejos españoles fue reservar hotel en Delhi, así lo hicimos, teníamos la reserva hecha y al del taxi le dijimos exactamente la calle, regateamos con las espaldas jodidas, bajamos de 280 rupias a 250 rupias.
El nombre del conductor no nos acordamos pero tenía familia, tres niños, en el trayecto de casi media hora vimos los medios de transporte, todo era un caos, el tráfico, aquí al que le suene más el pito gana. A veces conducen por la izquierda y otras por la derecha, nuestro taxista nos comentó lo de las obras del metro, trabajaban por la noche y hay calles cortadas, sin paso, vemos nuestro hotel estaba en una de esas calles y no parecía muy fiable, poca luz, gente durmiendo por todas partes, suciedad abundante, algunos coches y riskshaws aparcados en las glorietas. El chofer nos llevó a la tourist information, 24 horas abierta nos decía, despertamos a los currantes de allí, el chaval había estado en Italia, los dos tenían los relojes brillantes de tanto frotarlos.
Llamamos a diverso hoteles y nos dijeron que estaban llenos y no podían hacer nada, nos devolvieron el dinero de las reservas, llamamos y llamamos casi a 25 hoteles y todos full, al final de una hora y media teníamos dos opciones un avión a Leh (ladak) por 177 $ a las 7 a.m. (eran las 3:30 a.m.) y ya veríamos ó dirigirnos hacia la zona prohibida de Cachemira por 80 $, con esta segunda opción nos daban una oferta de una semana por 330€ todo incluido, una habitación doble en una casa barco, el avión salía a la 10,45. Mientras nos decidíamos llamamos a varios hoteles más y los precios de un 5 estrellas ascendía a 200€ (no viables).

Aceptamos la opción Cachemira pero la duda llegó, y que hacemos desde las 4:00 que eran hasta la hora de embarque, como no, ellos tenían la solución, hicieron una llamadita y a los 2 minutos vino el nuevo chofer, el antiguo aún seguía ahí. Nos fuimos habiendo dado 330€, sin dar pasaporte y con la sólo la palabra del hombre y un recibito.

Nos metieron en el coche con dos mendas con O de Inglés no sabíamos dónde íbamos y fue un momento de miedo real, en el cuarto de hora se nos pasó por la cabeza cantidad de atrocidades y fue el sumun al desviarnos de la carretera; pasar el coche frente una barrera con un segurata y adentrarnos en un barrio oscuro y sucio, pasaron el coche y tocaron el claxon dos veces, salió un hombre por una terraza, la edificación era de mucha altura parecía todos rebocados en cal, cogimos las mochilas y subimos acompañados del dueño de la casa, un hombre relajado también con familia, subiendo las escaleras te chocabas con cosas, no se veía, nos ofreció un té y nos dijo que relax que no pasaba nada, los tratos en la India se hacen de palabra, nos preguntó como cualquiera de los conocidos en el viaje, a que me dedicaba, de Elena pasaban.
El servicio era de película (foto) bueno en general fue todo de película, nos enseño a su mujer y sus hijos durmiendo, se fumó un fortuna y se fue acostar, antes de irnos de la agencia nos dijeron, la hora de encuentro seria a las 9:30 a.m. y el antiguo chofer, el de las 250 rupias nos sacó 400 rupias por esperar durmiendo.

Lo primero que hicimos Elena y yo fue mirarnos y abrazarnos pidiéndonos respuestas a todo aquello, hicimos, ya con mas confianza fotos al apartamento de lujo e intentamos dormir, sudamos como perros, vaya noche...

Al día siguiente nos despertaron los niños y al rato teníamos a chofer para ir al aeropuerto, después de desayunar tostadas y té nos fuimos, todo salió como nos dijeron excepto que el conflicto en kaschemir no ha terminado del todo, hay muchísimos controles militares, según aterrizas ves tanques antiaéreos, aviones militares, todos pendientes te miran de arriba a bajo, chequeandote.

Hacia calor, nos esperaba en el aeropuerto nuestro jefe de bote barco, Hamif, con nuestros nombres escritos en un folió. En el camino hacia el coche, todos eran militares, subimos a un Tata a estrenar (matricula JMU248), cogimos carretera Indira Ghandi, con las normales presentaciones, ¿Tu trabajo? ,Etc. A los 20 minutos llegamos a la ciudad de Srinaga (capital). Nos bajamos del Tata y nos metieron en una especie de góndola cubierta (sikkimm), que nos llevó a la casa barco, fueron 3 minutos de recorrido entre montón de copas de árboles hundidas en el lago, el agua era verde por eso mismo, me pareció maravilloso a pesar del recibimiento en este país.
Nos enseñaron la habitación, con su ventilador de techo, enmoquetada, cama de matrimonio, baño no muy sucio y agua caliente por fin una ducha después de 3 días.

Esta casa barco esta unida a otras casas barcos por medio de tablas y árboles, al final de estos pasillos viven todos los currantes y donde llamamos por teléfono a España.

El día de llegada nos prepararon chiquen kashmir, dool kashmir y todo kashmir, probamos el té, conocimos al cocinero Gulzard, nos hablaron del Dopp (hachís) y dormimos habiendo picado en la compra de 6 días con chofer, recorriendo diferentes lugares de la región a 180 € (era más seguro por la zona donde estábamos)

Primera ruta: (el guía se llamaba Hadim, era musulman cerrado)


Phalgam (río leeder valley 2:30 desde Srinaga)



Anantipura (pueblo famoso por el azafrán)


Samgan




Yiyibara


Srinagar


Srinaga (1:30 mm)


Gulmarg (aquí hicimos una excursión a caballo muy interesante, con nuestros amigos Nabi, y su colega, estuvimos muy cerquita del Borderline con Pakistan. En este tramo nos hicieron al menos 4 controles. Vimos muchas plantaciones de té, campos y campos.

Al volver a Srinaga, nos adentramos, ya sin guía, en la ciudad, inmensa, las calles son entramadas, manzanas de casas unas sobre otras de ladrillo y madera sucias, algunas pocas asfaltadas y otras de tierra; comercios de todo tipo, farmacias, peluquerías, badulaques, serían las 6:30 p.m. en la calle pasaban montones de circunstancias, hombres agarrados de la mano, animales andando a sus anchas, montón de circulación, polvo, gente rezando, militares con armas cargadas, transeuntes, mujeres asomadas a las ventanas, niños alrededor diciendo “foto, foto” policías intentando dirigir el tráfico; de todo menos turistas.

Lo más característico fue el ruido, el ruido de los pitos, ruido de los rezos, ruido de motores, ruido de personas, ruido de los pájaros, grillos, ruido de puertas que se abren y cierran, mucho, mucho ruido, solamente ruido.
Volvimos y dormimos.








Segunda ruta:

Jardines pobretones, allí los turistas indis nos hacían fotos. Después de eso nos metieron en una tienda de alfombras, fue horrible 4 horas intentando convencernos de comprar y estuvimos a punto, apuntísimo de poner un negocio de alfombras en España.
Luego fuimos de nuevo a la ciudad, paramos en tiendas, a ver telas, vestidos y en un restaurante a tomar té, este lugar era extraño, nos miraron al entrar como es normal, nos sentamos y nos seguían mirando el camarero, mientras Elena llamaba por teléfono a un chaval universitario amigo del día anterior, me contó en voz baja que las mujeres no podían estar en esa zona y por favor moveros a la sala de al lado, al colgar se lo dije a Elena me miró sorprendida y aceptamos el movimiento, nos sentó en un pequeño cuadrado rodeado de maderas donde nadie podía ver, era como un privado en un sexshop (su mesita y dos sillas). No tardamos mucho en irnos era incómodo; justo en la puerta el camarero hablaba con dos militares, nos miraron al instante y preguntaron de donde éramos, tuvimos miedo al no saber exactamente en la parte de la ciudad donde estábamos, un par de preguntitas y nos dejaron marchar.
En una de las partes no son admitidos los turistas y corren peligro, cruzando el puente, pero quién sabe si no estábamos ya allí.

Dormimos habiendo comprado el billete para Leh en bus y para volar después a Delhi, todo fueron 8300 rupias y lo compramos al jefe del bote-barco.


Tercera ruta:


Hoy viaje inolvidable en Shikara por los lagos de Srinega (Luc-Lake), existe un pueblo viejo dentro donde los habitantes viajan en Shikara a todos los sitios, donde se cultivan montones de vegetales en tierra y en agua, donde aún los habitantes construyen alfombras a mano y pintan sorprendentes dibujos con pinturas naturales, y donde las calles tienen las aceras verdes. Después de todo el día sobre el agua cogimos un auto-riskhaw, vimos el pueblo viejo y dos mezquitas musils, andamos entre las tiendas locales, nos despedimos del guía, Yoshef, hombre inteligente y majo, y al bote-barco, por la mañana salimos muy pronto, 7:30 a.m. hacia Leh, dos días en bus.
Acabamos tan artos de la gente de kasmir que perdimos tres días ya pagados en la casa barco, la impresión de este lugar fue mala por el trato pero apasionante y peligrosa, la sensación era de estar encarcelados en un lugar sin rejas, no nos dejaban salir solos, siempre con guía local, estos cuatro días aquí nos hicieron unos 20 controles de pasaporte y visado. Tuvimos varias broncas con el jefe de la casa barco por su pasotismo.









Primer día, Recorrido:

Srinega (Kashmir) ----- 9 horas (bus) 504 rupias p/p -- Kargil (Ladack)
Sentimientos: miedo, asombro, sueño, hambre, mucha impresión incredibilidad, frió (Elena)
Asombro por lo asombroso del paisaje y por habernos desecho de la casa-barco.
El autobús donde viajamos era mediano, viejo y hacía un frío de pelotas, había agujeros por todas partes, pero muy resistente, hemos atravesado el Great Himalaya, la carretera era estrecha, con niebla y con un precipicio, bueno se veía una línea que marcaba el río a través del valle, muchos metros.
Elena sintió, y yo, mucha impresión al verlo, miedo es la palabra. Las vistas eran de águila y los colores sorprendentes, rojo (en la tierra) plateado (en los glaciales). Después cansados y con las manos sudorosas dormimos, había sueño y luego vino el hambre. En Kargil cenamos picante y pronto a las 8:30 p.m. en la cama. Elena se compro un vestido Kachemir de princesita y la cena costo 30 rupias p/p, plato de arroz con judías y cebolla. Muchos rezos, rezos y cosas.

2º día:
Recorrido Kargil ----- bus 10 horas ---Leh
Día tempranero a las 4:30 a.m. salió el bus, atravesando el Valle del Dah-hando y la cordillera del Ladack; admirable conducción del “driver” por las montañas, cada una de una forma y un color diferente, totalmente desérticas salvo alguna pequeña población ó bases militares. Viaje muy peligroso y accidentado uno de los camiones a salido mal parado rodando por las montañas. Desayunamos té y algo, con sabor a churro pero en forma de tortita, en uno de los pueblos que paramos. Comimos, ná, un poco de arroz con lo de siempre; la llegada a Lhe a las 3:30 p.m. exhaustos, rápidamente nos buscaron habitación en un Ghest house , muy maja ( con baño) por 200 rupis visitamos un rato la ciudad (budista), el casco viejo, el bazar, dos Gompas con monjes rezando y tocando el tambor pero con la baqueta torcida, y ya lo peor del día fue el frío que pasamos hasta salir el sol.

Ayer se me olvido contar la cena en un restaurante tibetano “Tibetan Kitchen” por 260 rupis, tandiri chicken and.
Hoy hemos repetido pero en otro tibetano “ High-Life”, teníamos hambre al no haber comido nada mas un pastel de choco y un bollo con té en el desayuno, todo el día lo pasamos viendo monasterios, el primero Spitok (monasterio del siglo XV) llegamos en bus 5 rupis p/p , vaya bus, son minibuses con capacidad limitada, la gente se monta en el techo o agarrados a unas escaleras que hay detrás, muy divertida la música del bolero Mix 4 . Saturday night y esas.
Los monjes budistas son increíbles, amables, te enseñan todo y te nombran a los dioses de las figuras pero por lo menos a mí no se me queda ni uno, vimos los negros con mil brazos y muchas cabezas, el de siete ojos que representa al conocimiento. Las paredes de las Gompas están cubiertas por pinturas llenas de colores y antiquísimas.
Al volver de Spituk a Leh hicimos auto-stop, a la primera paró un Jeep militar, con la comandante O´neil de copiloto, llegamos a las 3:30 p.m. a la estación de bus de Leh, cogimos otro bus mucho más pequeño, este fueron 10 rupis, hasta Stock a 30 mn. Normalmente no quepo en los autobuses pero este era demasiado, estaba enlatado, yo creo que los lamas (monjes) se reían de mí.

Desde las 3:30 a las 4:30 dentro del bus esperando que subiera, sufrimiento, mucho sufrimiento. Al llegar a Stok nos encontramos en el festival dentro del monasterio de tiro con arco, música y comida, arcos flechas, muchas risas; ponen una carpa, cuatro tocan tambores y flautas tibetanas y los otros tiran con el arco, este festival dura dos días de 11:00 a.m. hasta 11:00 p.m.
Conocimos a un monje al bajar del autobus, fue increíble la amabilidad con las que nos respondió nos avisó que era difícil volver y hasta nos ofreció quedarnos a dormir. Después de una hora habiendo visto el monasterio y todo, tuvimos la suerte de encontrarnos a una mejicana, su marido y un francés (Reno de mayor), nos acercaron a Leh.

Cansados del día fuimos a cenar y luego a nuestro Ghest house (Shydarta), hablamos con el jefe y tres israelitas. Estamos pensando en quedarnos mas tiempo aquí.
Que despiste, hoy he hecho trueque, botas por abrigo cachemir, sólo para dos días y luego ya veremos si hay negocio o no. El musulmán de la tienda usa un 37 y yo un 44 no sé donde se las pondrá, pero bueno.

Día cansado, tres monasterios (Emmis, Thiksey Lama de 14 metros y Shey Lama de 12 metros). El más alejado era Emmis 30 Km, pillamos el bus a las 9:30 de ida (30 rupis p/p) llegamos al pueblo a las 11:30, vimos el monasterio anclado en la roca, precioso, este pueblo sólo se ve cuando llegas a él, aparece de repente como una espinilla.
Perdimos el bus para volver, fuimos en auto-stop hasta Thiksey a unos 10 km., en camión, tres en el asiendo de dos y el conductor estaba justo a mi lado y me daba al meter la segunda, al salir del camión teníamos los oídos pesados hacen mucho ruido y tenía la música india a toda ostia, era raro como apagaba y encendía el loro (dando un botón sin poder cambiar de emisora ni na, el altavoz estaba en su espalda), muy gracioso.

El Buda de 14 metros impacta dando miedo, es un monasterio bien cuidado, tienen escuela de Lamas y viven allí unos 500 monjes. En una de las Gompas se encontraba el gigante mirándote a los ojos con la cara dorada y en posición de Loto. En la otra Gompà nos encontrábamos con Lamas pintando con unos instrumentos primitivos una piedra la coloreaban con una especie de polvos de colores.


Pincel, dentro meten los polvos de colores.
Tenían puntas de diferente grosor para hacer las
líneas finas y gordas.


Palo para dar movimiento dentro del tubo a los polvitos.


El último fue Shey, otro Buda enorme pero mas viejo (250 años), Shey fue la antigua capital de Ladack, al alojarse en su palacio la realeza, ahora no hay casi nada, hablamos con un pequeño Lama con un año de antigüedad sobre su forma de enrolarse en la escuela de Lamas, nos dijo que sus padres le metieron allí y les va a ver a su pueblo una vez al mes, le gusta su vida.
Volvimos a Leh, primero en Jeep del Army y luego en un camión más grande, con más espacio pero a 2 km/h. Estaba cargado de semillas.


Cenamos mal y acostar, mañana ultimo día en LEH, haber que pasa.
Hemos dormido bastante bien. Nuestras funciones u obligaciones de hoy, ir al banco a sacar pasta, reservar el billete de tren para el día siguiente, a Varanasi, confirmar en Jet Airways el ticket de avión para Delhi.
Hicimos todo menos sacar pasta, no tenemos el pin correcto. Fuimos a las super-oficinas de Jet Arways, hicieron una llamada y ya.
A las 12:00 nos dijeron hasta las 12:30 está abierta la oficina del Ticket train, la llevan los militares y nada mas que hay uno en ventanilla; llegamos a tiempo y en moto. Alquilamos una vespa guapa, guapa, nos dimos un pirulo inolvidable por la carretera hacia Kargil , inolvidable la forma de maravillar que tiene la naturaleza, indescriptible.



Teníamos que devolver la moto a las 7:00 y solo nos dio tiempo a visitar un monasterio con otro nuevo Buda, fue especial al estar solos, “casi” dos portugueses nos enseñaron a conocer la cultura budista.
Alquilar la moto fue de coña, 400 rupias, rellenar un papel y dar una fianza, dimos el billete de avión para el día siguiente.
Esa noche dormimos muy mal, Elena ha vomitado, hacia frío, nos queda poco dinero.
Temprano nos despertamos para coger el avión que al final salió 2 horas más tarde, precio 80 E cada uno. Fuimos a parar a Delhi y 50 rupis por el bus hasta la estación, muy difícil de encontrar algo allí, desastroso y mucha mucha gente, pobreza.
El Delhi hicimos turismo, vimos el Fuerte Rojo y buscamos con ahínco el Macdonalds, nos salió dos menús y dos hamburguesas por 260 rupias. El Fuerte Rojo 100 rp/p. Hizo mucho calor y vimos poco.

En el tren confundiéndonos de vagón, fuimos a clase SL con A/A. Teníamos el sitio y todo bien, pero ese no era nuestro vagón, le cambiamos esos sitios al revisor por 1800 rupias más y nos quedamos casi dormidos hablando con un profesor de no se que, de, Varanasi, me habló de la cultura matrimonial.

Llegamos a Varanasi y como siempre nos liaron para ir a una Guest house, nada mas 150 rupias en el Shavna Ghat, la habitación chunga pero la comida excelente; salimos despues de dormir un par de horitas a ver el Río Ganga, sucio como la madre que lo parió, vimos también como queman a los muertos.



VARANASI :

Pasamos tres días aquí. Agobio de gentes pero no como en Delhi, el bazar es impresionante, callejuelas de comercios, factorías de cobre, de todo, Silums de madera, etc.
En este mercado laberíntico estrecho y oscuro, solo iluminado por las luces de las tiendas, todos te acosaban “ven a ver solo ver no comprar”.
Dos noches vimos la ceremonia de los hindúes en el Main Ghat (Shira temple), se colocan 4 jóvenes de unos 18 años sobre unas tablas de madera, los trajes de gala, dura como ¾ de hora mientras la ceremonia, los niños sobre todo te acosan, para que compres pinturas para la cara, velas para poner en el Ganga. Los otros hindúes te venden té o hacen masaje de cara.
El segundo día, andando por una de las calles principales, nos encontramos a un musulmán, nos habló de su factoría de seda, siempre te enseñan notas de otros clientes, tienen de todos los idiomas, no se si se lo inventan pero es lo normal, las notas dicen maravillas sobre la calidad y todo eso. Teníamos hambre y nos recomendaron un sitio muy bueno, fue fantástica, al final nos convenció y fuimos. Vimos la gente trabajando y luego la salita o tienda, nos sentó y se lío a sacar cosas parecían buenos y casi compramos.
Hablamos con dos chicas israelitas en la cena, nos recomendaron un sitio para comprar sedas;
Al día siguiente después de ver el Sunrise y levantarnos a las 4:30 a.m. fuimos de compras, buscamos la tienda recomendada por la israelita pero no tenía nada que ver con la musulmana, recapacitamos, nuestro tres salía a las 11:35, necesitábamos estar a esa hora o antes en la estación.

Por la mañana vimos Sartna sus templos chino, budista, tibetano, japonés, este enclave está a 10 km de Varanasi, nos montamos en un Rickshaw, fueron 150 rupias pero le dimos 300 rupias por el esfuerzo, mucho calor.
Encontramos la factoría del día anterior y compramos una seda 4500 rupias, fueron 10 pañuelos de seda, creo que de la buena, se sorprendieron al vernos llegar, pero no estaba el mismo, regateamos mucho.
Cenamos, pagamos en el Elvis Quest house y fuimos a la estación, que calor, cuanta gente, el tren llegó una hora mas tarde, montón de mosquitos, sentados en el andén, hablamos con gente viendo ratas enormes.
Esta vez acertamos el vagón, 450 rupias entre los dos, Varanasi to Satna, sin AA/CC, nos acoplamos después de haber echado al intruso de una de nuestras literas, montones de bichos, nosotros pegados al techo, con tres ventiladores haciendo ruido, con la sábana-saco cubiertos enteros, cada minuto pasan chavales ofreciendo chain (té) en voz alta, calor insoportable. Sudamos y sudamos. A Elena solo se la veía la nariz, no se como pudimos dormir, increíble.

Al día siguiente, despertamos, con nosotros viajaba una pareja de ingleses y charlamos, los cuatro íbamos a Khuajiraho, aceptamos recorrer con ellos en jeep los todavía 130 km que había de Satna a Khuajiraho, costo 700 rupias el total, camino de baches y curvas, olíamos fatal.
En el trayecto vimos unas cataratas pensando ver tigres. Scott y Sam eran majos, pero ingleses, no podíamos seguirles la conversación y no hubo mucho Filing, llevaban en India 6 meses, aconsejaron ir a Goa y Kerala y nombraron algunas de las playas y parques naturales más interesantes.
El chofer nos llevó directos al hotel conveniente, habitación limpia y agradable. Muchísimos bichos y muchos cabrones en este pueblo, destaco lo realmente pesados que son aquí los comerciantes.
Tardamos unas tres horas, comimos nos echamos la siesta y fuimos a dar una vuelta, enano, hay sólo tres calles.
Cenamos y bebimos cerveza viendo el Cricket, me arrepentí de gastarnos la pasta en cerveza, al día siguiente claro.

Por fin hoy, llevaba mucho tiempo sin escribir y me he dejado mucho por decir de Varanasi, pero bueno el día 26/9/04 alquilamos una scooter de nuevo 450 rupias todo el día. Vimos más cataratas a 15 km del pueblo,eran una reserva natural. El estómago lo teníamos revuelto y ambos decidimos poner nuestro granito de arena en la reserva, vaya cagadas.
Las fotos las hicimos a los monos y pasamos mucho calor. Volvimos al pueblo y entramos a ver los templos del S-X y XI en los que se inspiró el Kamasutra, son realmente pornos, sus esculturas representan posturas sexuales, hombre sodomizando a caballo, mujeres follando, boca abajo, boca arriba, por detrás etc.

Conocimos a dos indues muy majos en uno de los templos (ah, la entrada costo 250 rupis/p), nos cayeron bien y a las 8:30 después de cenar los vimos otra vez, nos invitaron a tomar café y hablamos durante una hora, al volver andando los cuatro hacia el hotel la policía turista abordo a uno de ellos, empezaron a hablar en hindú, en un minuto se organizó una bronca tremenda por nada, nos rodearon los hindúes locales y empezaron a insultar a los pobres chavales, dijeron que eran unos farsantes, se dedicaban a engañar a los turistas dándoles pastillas para drogarles y así quitarles la pasta; para nosotros fue muy chocante, no nos intentaron hacer nada de eso, se los llevaron a comisaría, preocupado por ellos fuimos al hotel, se los querían cargar. A los cinco minutos vinieron a preguntar lo que habíamos hecho, la situación con ellos, nuestra relación, como nos conocimos. Fui a la garita de la poli y me los encontré acojonados, directamente expuse la situación y entre todos nos tranquilizamos. Esta prohibido en esta parte de la india andar por la calle con extranjeros, lo pongo en mayúsculas para flipar, increíble, dicen que es una norma de protección. Al volver al hotel habiendo hecho un escrito ambas partes como que todo estaba bien, un capullo siguió acusándoles e insultándoles, no creo que salgan bien parados. Mañana bus para Agra 11 horas 190 rupis p/p (pas, tercer mosquito en morder el polvo)

Día olvidable donde los haya, 12 horas en bus de Khuajuraho a Agra, 420Km 370 rupias los dos. Llenos de polvo, sin un segundo de descanso, salimos a las 9:00 a.m. y llegamos a las 9:00 p.m., nuestro hotel con TV. A A/C por 250 rupis, cerca del Taj Mahal, cenamos hambrientos y acostar.


28/09/04. 12:30 nos levantamos, íbamos decididos a ver el Fuerte Rojo, en la entrada de 300 rupis para extranjeros y 20 rupis para nacionales nos dimos cuenta que nos querían tomar el pelo, de que van, como se columpian, aquí empezó un día chungo, fuimos a una mezquita y dentro nos pedían dinero, la comida picante nos cobraron demás pero no puedes decir nada, pillamos un ricksaw para la estación de autobuses (Jaipur) y el hijo de puta nos intento cobrar 50 rupis por un trayecto de 2 minutos, al final fueron 20, cabreado con él hijo de puta le dijimos al bazar por 10 rupis mas, al llegar estaba cerrado, los martes cierra, nos dice, y el cabrón se lo calla. Me puse de los nervios en todo este tiempo cada vez que salíamos montón de gente se arrimaba a ti, te miran pero mal, los musulmanes son imbéciles. Me rayé y quise volver al hotel. Elena me convenció para ir a una terraza y ver el Taj Majal, en cuanto lo vi se me quito to lo malo, se me abrieron más los ojos y por fin sonreí, gigantesco y tan bonito como una miniatura.

Volvimos al hotel al hacerse de noche 6:30 p.m., cenamos arroz, vegetales, huevo fritos y chapati. Matamos a un gruillo en la habitación y dormimos, descansar mañana a las 5:30 a.m. para intentar ver la 5ª maravilla del mundo sin mucho agobio Ah! , llevo constipado tres días.
El sourise hace ver todas las piedras preciosas del Taj Mahaj, la entrada costó 750 y más tarde nos enteramos por medio de dos chicos españoles, que con esa entrada se podía entrar a 5 monumentos más. Yo al pagar lo pregunte y los cabrones me dijeron que iba a parte cada monumento. Entramos a las 6 a.m. y salimos a las 8:30, trincados sobados en el césped una horita, nos sentimos como reyes y hasta se nos cruzaron los sueños con los del rey y la reina mongoles enterrados allí, vaya tumba.


Nos montamos en el autobus a las 3:00 p.m. destino a Jaipur, Ricardo y Vicente venían con nosotros, intercambiábamos experiencias y nos conocimos, llegamos a las 9:30, 6 horas de camino 120 rupias p/p. Al llegar la ciudad parece distinta, nos tomamos algo en la terraza y elegimos el hotel, buscándolo un perro atacó a Elena, tuvo mucha, mucha mucha suerte de no hacerla herida, comemos pizza hut y a dormir.

Vicente y Eduard se quedaron en el hotel, el primero se encontraba enfermo. Visitamos la Ciudad Rosa, las calles están hechas en perfectas líneas horizontales y verticales las principales son todas sopórtales repletos de comercios. Lo más vendido aquí son telas, slepers y joyas. Cogimos el Ricksaw por 15 rupis hasta el centro y andamos, la gente habla contigo para llevarte a su tienda.
Andando un hombre se puso a hablarnos, no sabíamos sus intenciones pero él insistía en solo hablar, enfrente justo de un miravete nos dijo de subir a una azotea a ver toda la ciudad (lo suelen hacer para ya de paso ver su tienda), pero el hombre se fue, debíamos girar una esquina y ver escaleras de caracol. Antes de subirlas otro chico joven nos entro, arriba nos enseñaron monumentos de la ciudad, al bajar su tienda.



Aquí empieza lo extraño, el vendedor era diferente, no mostraba interés en vender nada, nos despacho rápido (tienda de joyas), en la antesala seguía el chaval joven, antes de salir nos pidió por favor escucharle, me ataco diciéndome si me dolía el estómago, nos quería ayudar, nos veía los puntos de energía muy desequilibrados y parloteo del poder de las piedras y su Gurú, El nos ayudaría y sabría todo nuestro pasado solo mirándonos, todo era gratis menos las 20 rupias del Ricksaw para ir hasta allí, estaba fuera de la ciudad.
Mi reacción cuando me atacó fue directa, diciéndole mi bienestar general, se quedó cortado reaccionando girando la conversación hacía mi aura. Más o menos no comió el tarro, pero no le hicimos caso y nos fuimos, nunca sabremos si sus intenciones eran realmente malas.
Volvimos al hotel después de ver el palacio de los vientos, el observatorio (servicio repugnante todo lleno de caca), etc. No comimos en todo el día y nos atracamos de pizza. Elena se mareo un poco en el hotel y dormimos. Vicente esta mejor, tenemos cita mañana a las 11:30 para ver el Fuerte de Amber con ellos. A la hora precisa nos encontramos. Auto-rickaw hacia a Amber (10 km) 70 rupias todos.

Subes carreterillas en curvas, el fuerte laberíntico encima de una colina, las opciones para subir eran a pata o en elefante (450 rupias 4 pax) elegimos la altura y fue bien, están los pobres machacaitos.
Nos sobró comida, Elena y Eduard le dieron a una mujer y su hija haciéndolas super felices. El retorno fue bule por 5 rupis p/p. Dimos una vuelta en la pink citi, comimos en Mc Donal´d y a la Quest hourse. Nos despedimos de los catalanes, ellos se piran a ver tigres, podemos coincidir en Jaipur , pero ya veremos, no creó. Primer fortalsec.

Toda la mañana dando vueltas hasta las 5,35pm no salió nuestro tren hacia Jodhpur (216 rupis 2nd class) lo cogimos, enfrente nuestro una mujer y sus dos hijos (niño pequeño, niña mayor) vi de primera mano el trato de preferencia hacía el varón por parte de la madre.

Llegamos Auto-Richsaw desde la estación 10 rupis y a la Quest house. Hemos pasado toda la noche en el baño, diarrea, vómitos, por la mañana yo estaba mejor pero ahora son las 6:00 p.m. y Elena sigue, no sé, dormimos y Elena seguía pero solo diarrea, los vómitos han parado, por la mañana ha sonreído.

Seguimos con diarrea pero ya nos hemos aventurado a recorrer las calles de Jodhpur, los mercados, cogimos un ricksow para volver a nuestra Hveki a Elena le dio el apretón, decidimos reservar para mañana el ticket del bus hacia Jaipur, 3:30 (500 rupis) (6 horas). Cenamos en el hotel y dormimos, el camarero está hasta los cojones de que le pidamos zumo de limón.
Al día siguiente Elena guay, pero yo más cagalera, caca, sudores, pedos licuosos.

Entramos en el Fuerte, la entrada 250 rupis p/p con audio-guia, 33 puntos, bastante bien el fuerte y sus museos, las salas del Majaraja y las concubinas son de ensueño y en una nos ofrecieron por 1º vez opium.

Durante la visita de dos horas, fui dos veces al toilete.
Desde arriba se ve toda la ciudad azul, ahora ese color sirve para espantar a los insectos pero antes se diferenciaba las clases sociales.
El Fuerte está construido encima de una roca altísima parece que nació solo por la erosión.
Cogimos el bus a las 4.45pm, perdimos el otro, sin problemas, viaje casado, al llegar agobio cambio de hoteles, primero uno luego otro después de luchar con el propietario y al final en el primero sacamos una habitación muy maja por 150 rupis(mas limpia y menos mosquitos).
Esta noche he sudado por todos mis poros, me han desaparecido hasta los puntos negros, fue un poco de fiebre.
Por la matine, Elena, la regla (fuerte), yo mejor, pero sigo cagando líquido, hemos ojeado las callejuelas y mercados de Jaisalmer, encargamos tres vestidos a medida por 850 rupis, pero hablando en mas tiendas sabemos con certeza el timo, deberían costar 500 rupis, comimos arroz blanco y tortilla (hemos cenado lo mismo) Charla de 30 minutos con el timador acabando mal, y llamándole deshonesto y mentiroso.
Tabaco de liar (190 rupis)
Buenas noches, espero mañana estar mejor y organizar el safari a camello.
Durante todo el día estuve cansado, para subir al fuerte hay una buena pendiente, parándonos cada dos por tres en alguna sombra, logramos subir, entrar por el Main chock (placita), vemos el tramo de mármol del Majarararah donde dictaba sentencia, las huellas de manos en la pared (las mujeres y concubinas del Maharajá las marcaban antes de suicidarse y así no desonrar a su esposo). El Fuerte está habitado, por supuesto en nuestro estado lo ves distinto pero té queda un sabor a violeta al recorrer sus estrechas y callejuelas laberínticas)
Preguntamos en varias agencias el safari, parecen todas iguales, de momento solo información. Por la mañana hablamos con dos ingleses para juntarnos y hacerlo juntos (El safari), acordamos ya al atardecer la ruta 900 rupis p/p una noche, dos días.

No he dicho, en el hotel hay piscina el agua no está cristalina pero el bañito nos sienta bien (morreos en el agua); comimos lo de siempre Plain Rice y omelette, la cena fue 2 huevos duros, yogurt y plátano. No he cagado en todo el día, Elena sí, vaya suertaza, regla y diarrea a la vez “muy buena experiencia (Ojalá mañana se pase esta mierda ( nunca mejor dicho), porque estoy hasta las pelotas.)
Día siguiente, seguimos igual, un poco más acojonados, no sabemos, llamo al seguro de viaje Mapfre, mandan a un médico al hotel, un sabihondo con la cabeza bien alta, viejete trae consigo un aparato prehistórico para medir la tensión y aconseja a Elena fervientemente que vaya al hospital, respuesta rotunda “ni de coña”, manda unas pastillas, coge la pasta 650 rupis y se va.

Confiamos en él y nos desdepciono, el resultados fueron más vómitos y más acojone, en el puto medio del desierto, perdiendo kilos, se la ven to los huesos, estoy nervioso, por segunda vez confiamos en el medicamento y vuelve a fallar. Está desnuda en la cama, el ruido del ventilador, el baño siempre huele a podrido, 6 días sin salir, comiendo plátanos, fatal mañana espero que mejore.


Al día siguiente igual, fui a ver la puesta de sol sólo volví a las dos horas y ahí seguía, pálida, pensamos en la retirada si mañana no va mejor.
Me levante directo a cambiar los ticket, volver a llamar al seguro (no se hacen cargo de nada, sólo en el caso de pasar mas de 5 días ingresada en el hospital, ¡¡ si lo hubieran visto ¡¡, yo lo vi, fui ha hablar con otro médico, por tercera vez confiamos y volvió a fallar no sé, puede que sea otra cosa.
Confirmaron la salida del avión por teléfono el día 11, justo al mismo tiempo se tomaba las pastillas. Volví después del hospital y de la farmacia asustado, en los pasillos perros, las paredes llenas de escupitajos, de tabaco de mascar, las ventanas rotas, las habitaciones compartidas entre 20 o más en una cama tres personas y dos de ellos con una jeringuilla atravesando sus venas (dando suero supongo), salas de espera con gentes sentados en el suelo, ruido, calor, mosquitos, poca luz y totalmente desorganizado.

Después de la tercera medicación decidimos volver, pillamos un coche para el día 10, se suponía 12 horas, el vuelo salía a las 6:45 del día siguiente, asique salimos a las 2 de la tarde, el chofer pakistaní decíase de la realeza conducía bien y aguantó nada mas y nada menos que 17 horas en total conduciendo si parar, llovía a mares, cortes de carretera, desde Jodupur a Jaipur adelantamos nada menos que a 375 camiones pero fue imposible llegar a tiempo, en India nunca se sabe.
Perdimos el vuelo, todo el ida en Delhi organizando la vuelta en India-Airlains, después de cuatro horas de espera y con mucho cabreo al final, pero mucho, conseguimos sin pagar un duro el tiket de Delhi-London para el día 12 pero de London- Madrid está en el aire.
Elena sigue mejorando, yo cago duro pero nos vamos de este país del infierno, no hemos dormido en un día y medio, descansamos un rato en el parque de la capital, con los maletones llenos de sorpresas, comimos lo típico y al aeropuerto, ahora son casi las 12:00 p.m. ah el coche fueron 10.000 rupis 166,60€ más o menos y la distancia 1100km.
COSAS COTIDIANAS:

Siempre mosquitos.
Siempre animales (vacas, cabras, cerdos, perros, etc).
Bebimos litros y litros de agua.
Agobio continuo hacia los turistas.



Hace como 5 meses que volvimos de la India, fue increíble y una experiencia inolvidable, me dejé en el camino muchas anécdotas e historias que nos pasaron, mucha gente y muchas conclusiones. El final no fue agradable pero aprendimos, sufrimos por la recompensa de ver ese PAÍS, lejano y distinto, con mucho pasado y también mucho futuro.
El final fue feliz, aunque pasamos otro día en el aeropuerto de Londres, por fin me comí el filete con patatas que deseaba y abracé a los mios. La pregunta esta clara ¿volvería? …

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía Gele, que aventura y que miedo, me imagino que al final te tienes que quedar con lo bueno, porque, vaya historia, sobre todo nada más llegar encontrarte con ese panorama de no saber a donde narices os llevaban, fuisteis demaseado confiados.....bueno me ha encantado leer vuestro viaje, aunque hubiera agradecido ver más fotos....luego seguiré leyendo el resto de viajes....en fin se agradecen páginas como esta....saludos

Anónimo dijo...

Se me olvidaba, me ha impactado también la descripción del hospital, que asco.....y bueno sobre todo el relato de los sitios que fuisteis a ver....

Angel Hurtado Muñoz dijo...

Me alegro de que te guste, que te impacte, que disfrutes y que sientas lo mismo que nosotros, que pena no haberlo compartido contigo en la realidad.